Escribir
Escribir es como vivir tu propio juego,
sentir todas las emociones,
las pasiones y los encantos
que sólo se encuentran en tu mente.
Escribir es como llorar sin lágrimas
sobre un papel en blanco.
Es como soñar con los ojos abiertos
imaginando cada momento y cada ilusión,
plasmándolos de forma calculadora
pero a la vez inocente.
Escribir es la llave que abre el subconsciente,
y que paulatinamente
va sacando a la luz cada una de esas cajas
empolvadas por el tiempo,
la desesperanza o el desamor.
Escribir es darle al intelecto un exquisito postre
bañado con sirop de desahogo.
Escribir es como darle al alma
un paseo por el más hermoso
y radiante paraje.
Es como bailar tu propia danza
al son de una pluma deslizándose
o de unas teclas hundiéndose.
La escritura es el idioma
que habla el pensamiento,
es el alimento de un idealista
o de un realista,
de un optimista o de un pesimista,
de un atormentado o de un sosegado.
Escribir es el juego de las yemas de los dedos
al tocar un lápiz o teclear un tablero.
Es como delatar tus sentimientos
ante un lienzo que recién conoces
pero que siempre guardará el secreto.
Escribir es una forma de excitar
la mente y el cuerpo
con un desatado frenesí,
pero al mismo tiempo,
sentir todas las emociones,
las pasiones y los encantos
que sólo se encuentran en tu mente.
Escribir es como llorar sin lágrimas
sobre un papel en blanco.
Es como soñar con los ojos abiertos
imaginando cada momento y cada ilusión,
plasmándolos de forma calculadora
pero a la vez inocente.
Escribir es la llave que abre el subconsciente,
y que paulatinamente
va sacando a la luz cada una de esas cajas
empolvadas por el tiempo,
la desesperanza o el desamor.
Escribir es darle al intelecto un exquisito postre
bañado con sirop de desahogo.
Escribir es como darle al alma
un paseo por el más hermoso
y radiante paraje.
Es como bailar tu propia danza
al son de una pluma deslizándose
o de unas teclas hundiéndose.
La escritura es el idioma
que habla el pensamiento,
es el alimento de un idealista
o de un realista,
de un optimista o de un pesimista,
de un atormentado o de un sosegado.
Escribir es el juego de las yemas de los dedos
al tocar un lápiz o teclear un tablero.
Es como delatar tus sentimientos
ante un lienzo que recién conoces
pero que siempre guardará el secreto.
Escribir es una forma de excitar
la mente y el cuerpo
con un desatado frenesí,
pero al mismo tiempo,
con la suntuosidad de los mejores escritores.
nena! gracias por pasar. :P esos amoressssss jejeje, mira voy la prox semana para alla, entonces aprovechamos y te enseño todo lo del blog ;) un besito!